Los líctidos son pequeños
coleópteros de color marrón rojizo oscuro de 3 a 5 mm. Tienen la cabeza, el pronoto
(placa dorsal del primer segmento del tórax) y los élitros (primer par de alas endurecidas)
de la misma anchura, dándoles el aspecto de insectos con el cuerpo muy
alargado, estrecho y aplanado dorso-ventralmente.
Los líctidos se pueden confundir
con otras carcoma de la madera de la familia Anobidae (ver entrada sobre Anobium punctatum), pudiéndose distinguir de
ellos, porque los líctidos tienen el cuerpo plano y el su cabeza es visible
cuando se mira el insecto desde arriba, mientras los anóbidos tienen un pronoto
convexo que esconde, en visión dorsal, la cabeza abajo. Otra diferencia es que
los líctidos presentan unas antenas con los dos últimos segmentos ensanchados
en forma de maza, mientras los anóbidos son los tres últimos segmentos de las
antenas que están alargados y ligeramente ensanchados. El tipo de heces también
puede ayudar a diferenciar esta especie de carcoma de las demás.
Las larvas de los líctidos, que
se encuentran en el interior de la madera, también se pueden confundir con las larvas
de los anóbidos. Las larvas de Lyctus brunneus, tienen un tamaño máximo de 8 mm
de longitud (superior a la de los anóbidos), y las características principales
que las diferencian son: tienen menos pilosidad que los anóbidos, las patas son
más largas, y en el penúltimo segmento del abdomen tienen un gran orificio
respiratorio (estigma respiratorio -indicado con una flecha-).