Llamamos insectos xilófagos a todos aquellos grupos de insectos que en alguna fase de su desarrollo se alimentan de la madera, así como de otros materiales derivados ricos en celulosa, como materia vegetal, papel, cartón, ...
Juegan un papel importante en el ecosistema ya que "reciclan" gran cantidad de materia orgánica, aunque su acción a veces causa daños a construcciones y estructuras humanas.
Hay muchas especies que se incluyen dentro de los xilófagos, pero de entre ellas destacamos las que comúnmente conocemos como termitas y carcomas, que son las que más habitualmente nos podemos encontrar afectando a elementos de nuestro entorno.
Juegan un papel importante en el ecosistema ya que "reciclan" gran cantidad de materia orgánica, aunque su acción a veces causa daños a construcciones y estructuras humanas.
Hay muchas especies que se incluyen dentro de los xilófagos, pero de entre ellas destacamos las que comúnmente conocemos como termitas y carcomas, que son las que más habitualmente nos podemos encontrar afectando a elementos de nuestro entorno.
Aunque mucha gente al ver un elemento de madera afectado no sabe diferenciar si ha sido atacado por uno u otro grupo, el hacerlo no es complicado si conocemos un poco las características de cada unos de ellos.
Las termitas son insectos sociales, es decir, viven en colonias al estilo de las hormigas, bien bajo tierra o bien en la madera de los árboles o tronco caídos. No se encuentran nunca solas. Esto nos permite distinguirlas de los carcomas, que son las larvas (estadios juveniles) de los escarabajos de la madera, y que generalmente se encuentran como individuos independientes.
Aquí vemos dos fotos de termitas (Retuculitermes lucifugus) y una de una larva de carcoma (Hylotrupes bajulus).